A partir de este vídeo establecemos una serie de
reflexiones sobre la evolución de la integración de personas discapacitadas y
cómo están afectando los recortes en nuestro país a la situación de estas
personas.
El sector de
las personas con discapacidad ha funcionado tradicionalmente en crisis o bajo
mínimos, por lo tanto los recursos para afrontar una situación como la que
existe hoy en día son escasos. Si observamos lo que está ocurriendo en otros
sectores como el de la salud o la educación estamos ante una transformación de
los servicios con pérdida de derechos para la ciudadanía. Sin embargo en el
colectivo de personas con discapacidad ni siquiera podríamos afirmar esto ,se
pierde lo que se ha tenido antes, y no es el caso de las personas con
discapacidad pues nunca se han llegado a alcanzar esos derechos.
La crisis sorprende en un momento en el que se está
trabajando por la consecución de los derechos del colectivo. Estamos en un
camino que se ha iniciado hace unas décadas, primero con un cambio teórico pues
se deja de ver al discapacitado como una persona enferma, minusválida,
incapacitada de forma global... pasando a entenderla como persona con
dificultades, con un funcionamiento intelectual por debajo de la media que
necesita apoyo para desarrollar sus habilidades prácticas, sociales pero en
definitiva persona con derechos que con los apoyos necesarios puede llegar a
alcanzar una vida plena. El segundo momento importante de este cambio lo
representa la integración escolar, y como consecuencia lo que cabría esperar en
este momento sería la integración laboral de las personas con discapacidad. La
integración laboral llevaría a la consecución de un empleo, a la inserción en
la vida laboral y por lo tanto a la participación activa en la sociedad. Sin
embargo la crisis nos enfrenta a una situación muy dura en el mercado laboral
con unas consecuencias muy graves para casi todos los colectivos que en el caso
de las personas con discapacidad si observamos algunas características del
mercado laboral vemos como se complica la situación en concreto para estas
personas. Por ejemplo, es muy difícil
acceder por primera vez al mercado laboral en el caso de las personas
discapacidad este acceso se complica mucho más cuando se necesitan apoyos,
programas especiales de inserción y de orientación laboral, si la
administración tiene en suspenso o recorte estos programas lo que las personas
con discapacidad se van a encontrar es con un doble obstáculo.
Por otro lado la pérdida de empleo donde más se está
notando es en los sectores menos cualificados donde más personas con
discapacidad intelectual han encontrado o podrían encontrar una oportunidad de
trabajo.
Una de las consecuencias más graves de la crisis a
medio plazo se encuentra en la interrupción del camino que se estaba
recorriendo hacia la conquista de los derechos de las personas con discapacidad
partiendo de un cambio de enfoque teórico que ha continuado con la integración
laboral, por lo tanto podemos decir que se paraliza el camino hacia la
consecución de los derechos. Una vez llegados a esta situación tenemos que
tener en cuenta por un lado la importancia de la perspectiva de la conquista de
derechos de las personas con discapacidad y por otro lado ser conscientes de
que si las personas con discapacidad tienen un empleo poseen también una mejora
de su autoestima, mejor competencia, mejor desarrollo... si lo pierden no
solamente están perdiendo ingresos sino que también están perdiendo autoestima
y pueden entrar en un deterioro de la situación que generará unos gastos de
afronte.
Los recortes nos pueden llevar a situaciones
anteriores más injustas, a servicios segregados y a evitar un proceso de
desinstitucionalización que debería venir de la mano del desarrollo de la
integración escolar y laboral.
El vídeo íntegro se puede consultar aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario